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Especial Juegos Olímpicos Río 2016

Río 2016

El mundo entero espera por los Juegos Olímpicos y en Ovación te presentamos un especial para que conozcas de cerca la realidad, la preparación y los objetivos de los 17 deportistas uruguayos que dirán presente en la máxima cita del deporte que se llevará a cabo desde el viernes 5 al domingo 21 de agosto en Río de Janeiro.


*Arrastre las imagenes para conocer a nuestros representantes

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Alejandro Foglia

A CUMPLIR EL SUEÑO

Se cambió de clase, pasó a fin y va a Río a pelear la medalla

En Londres 2012 estuvo cerca de meterse en la más rica historia del deporte uruguayo al quedar cerca de una medalla olímpica; fue octavo. Luego, cerró su ciclo en láser, se pasó a finn y ahora Alejandro Foglia, en sus cuartos Juegos Olímpicos, buscará cumplir un sueño: subirse al podio en Río.

Atenas 2004 marcó el debut de “Jano” en la cita olímpica y desde ahí no faltó al evento más importante del deporte mundial. “La experiencia y los años te van dando tranquilidad y está bueno porque en mis primeros Juegos Olímpicos la emoción era grande. Ahora voy más con la cabeza en la competencia que es lo que realmente disfruto y es lo que me va a llevar a cumplir el sueño de llegar a un podio”, le dijo Alejandro Foglia a Ovación.

A medida que se acercan los Juegos Olímpicos los nervios comienzan a aparecer y la ansiedad va ganando de a poquito, pero “Jano” lo vive con calma

“Lo disfruto estando tranquilo, viviendo el día a día. No estoy ansioso porque estas últimas semanas en Uruguay me sirvieron para compartir momentos con la familia y los amigos, para desconectarme un poco y esperar la llegada de algo único que se da solamente cada cuatro años”.

Si bien cada cita olímpica es distinta, Río de Janeiro tendrá un nuevo toque especial para él: podrá compartir nuevamente los Juegos con una hermana, ya que esta vez Mariana Foglia clasificó en Nacra 17 junto a su esposo Pablo Defazio. En Londres, Andrea Foglia compitió en láser radial.

“Es algo espectacular porque son familia y poder convivir con ellos, compartir anécdotas, risas y experiencias es especial”, contó Alejandro, agregando que “lo bueno también es el apoyo que nos podemos dar si alguno necesita hablar con alguien; vamos a estar ahí cerca y es inigualable”.

Alejandro Foglia

Tras competir en Londres 2012, “Jano” dejó atrás 15 años en láser y pasó a clase finn. “El cambio fue más que nada por un tema de peso y condiciones del viento que vamos a tener en Río. Sentía que algo adentro me decía que era el momento de cambiar y me la jugué. Fue una apuesta arriesgada, pero creo que la decisión fue correcta. Más allá de una lesión en la espalda que tuve en 2013, me adapté rápido al barco -que es más técnico- y en noviembre de 2015 conseguí la clasificación a los Juegos”, explicó.

Desde ese momento Foglia planificó un nuevo camino olímpico. “Primero hubo un tiempo para el descanso y luego tuve una buena preparación, sobre todo física. No hicimos tantas regatas (solo compitió en dos) y priorizamos probar el material que vamos a utilizar en Río. Por suerte salió todo bien y acá estamos”.

Alejandro Foglia
Alejandro Foglia

La de Río será la cuarta presencia olímpica consecutiva para Foglia, algo a lo que solamente llegaron Milton Wynants y Andrés Silva, quien también competirá en Brasil. Aquel octavo puesto con diploma olímpico en Londres lo hizo esforzarse para mejorar y ahora la apuesta de “Jano” es clara: “Hay que distinguir los sueños de la realidad, pero yo quiero cumplir el sueño de subirme al podio. La vela es un deporte muy impredecible y las cosas pueden cambiar en cada regata, pero mi objetivo es ir a pelear primero por entrar en la final y luego poder ganar una medalla”.

Dolores MoreiraDolores Moreira

Moreira Dolores

Dolores Moreira

“Lola” tiene viento a favor

La sanducera debutará en la cita olímpica y será la abanderada celeste

"No esperaba clasificar a Río 2016 porque el objetivo estaba en prepararme para Tokio 2020, pero se dio así y estoy muy feliz. Es una locura todo lo que me está pasando”. Las palabras de Dolores Moreira lo dicen todo. La sanducera de 17 años vivirá su primera experiencia olímpica y además, será la abanderada de Uruguay el viernes en Maracaná.

Todo comenzó en los Juegos Panamericanos de Toronto, en 2015, cuando “Lola” ganó la medalla de plata en láser radial y ese resultado la clasificó a Río 2016.

“Me quedé sorprendida con eso, pensé que había tenido suerte, pero después fui al Circuito Mundial de Miami y si no conseguía la clasificación en Toronto, el resultado de Miami también me clasificaba a Río, así que no era suerte, entonces eso me dejaba más contenta aún”, explicó la regatista que entrena con Luis Chiapparro, olímpico en Seúl 1988 y Barcelona 1992.

“Estando ahí ya no te da para pensar en otra cosa que no sean las regatas. Tenés que tener la concentración al máximo porque no se puede dejar detalle librado al azar. El viento te presenta variables, la pista también y hay que estar muy atento a eso”.

Conseguir la clasificación a Río en julio de 2015 le permitió a “Lola” tener un apoyo más que importante. “Después que ella clasificó, nos llamaron las autoridades nacionales que antes habían apoyado pero que querían acentuar ese apoyo para pedirnos una planificación hasta agosto 2016. Eso nos permitió entrenar y competir con mucha calma y todo se cumplió como lo planificamos, lo que nos da mucha tranquilidad para estos Juegos”, le dijo Luis Chiapparro a Ovación, agregando que “al no haber tenido sorpresas, no improvisamos, desarrollamos todo eso de buena manera y hoy podemos exigirnos más. Ya no es ir y participar; el objetivo es estar entre los 20 primeros”.

Dolóres Moreira

Con apenas 17 años, Dolores Moreira vivirá sus primeros Juegos Olímpicos, pero además, será la abanderada en la ceremonia de inauguración. “Lola” contó cómo fue que se enteró de esa noticia: “Estaba en mi casa. Ese día (martes 19 de julio) había llegado de Río de Janeiro porque fui a entrenar allá y estaba cansada, entonces me acosté. Al rato mi madre y mi hermana fueron al cuarto a decirme que Gustavo Coll (Comodoro del Yacht Club Uruguayo) había llamado para decir que yo era la abanderada. Al principio no entendía nada porque quería seguir durmiendo, pero después caí y empezamos a gritar las tres como locas”.

“Honestamente no me lo esperaba, pero estoy súper contenta. Es un honor y un orgullo poder defender a Uruguay y encima llevar la bandera. Con ir a los Juegos ya era un sueño cumplido y ser la abanderada es impresionante”, agregó la sanducera.

El momento de la uruguaya es de los mejores. Viene cosechando muy buenos resultados internacionales y además, hizo una excelente preparación que incluyó varios campeonatos internacionales con rivales de mayor edad, lo que representa un hándicap importante: “Estoy dando ventaja en la edad, el peso y la altura. No estoy en el 100 por ciento de mi rendimiento porque me falta mucho por aprender, pero con todo lo que hice hasta ahora, el trabajo con mis entrenadores y la preparación, me ayuda mucho a poder estar bien para competir en Río”, explicó “Lola”.

EL OBJETIVO EN RÍO

En cuanto al nivel, la regatista contó que “va ser más alto que en el Mundial porque van las mejores y un mínimo error te hace perder posiciones, por eso hay que estar bien concentrada e intentar que salga todo bien, anticipar el viento, la corriente, las olas”.

Dolóres Moreira
Dolóres Moreira

“Lola” está pronta para sus primeros Juegos Olímpicos y la expectativa es grande: “Estar clasificada es importante, pero sé que me falta mucho por aprender. El objetivo es navegar bien y no cometer muchos errores. Si eso se da, creo que puedo llegar a estar entre las 15 primeras y quien te dice que por ahí no de un batacazo y pase a la final...”.

Mariana Foglia y Pablo DefazioMariana Foglia-Pablo Defazio

Foglia - Defazio Mariana - Pablo

Mariana Foglia y Pablo Defazio

Una familia olímpica

Apostaron al proyecto en Nacra 17 y el sueño se hizo realidad

Pablo Defazio y Mariana Foglia llevan una vida entera dedicada a los deportes náuticos. Compitieron en Sudamericanos, Panamericanos y Mundiales con grandes éxitos, hasta incluso fueron campeones continentales en 2002 en Asunción, en la clase snipe.

Los años pasaron. Las idas y vueltas también. Se casaron en 2008 y un año más tarde llegó Paula, la única hija del matrimonio que mirando los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se propuso competir en una categoría que los llevara a Río 2016.

En 2012, cuando el Uruguay entero esperaba los Juegos Olímpicos de Londres, el matrimonio estaba con la cabeza camino a Río 2016, buscando una clase para poder competir. Fue así que surgió la idea de comprar un barco de Nacra 17. “¿Por qué no hacemos campaña?”, le pregunté a Mariana, contó Pablo. “Estás loco”, fue la respuesta de ella. Pero los días pasaron y se fueron convenciendo. “Trabajamos la idea y terminamos decidiendo comprar el barco”, recordó Pablo.

Mariana Foglia y Pablo Defazio

De ahí en más comenzaron a hacer números. La idea primaria era comprar un barco para comenzar, pero se dieron cuenta que necesitaban dos porque cada vez que viajaban a competir al exterior, tenían que alquilar uno. “Hicimos la cuenta y yendo a tres torneos en Europa gastábamos lo mismo que nos salía comprar un barco”, dijo Mariana.

“Para comprar el primer barco tuvimos el apoyo de Punta Ballena. Sin eso no podríamos haber comprado el segundo barco”, contó Pablo, agregando que “la inversión inicial fue muy grande. Por suerte había una partida de barcos que en lugar de costar 19 mil euros costaba 16 mil y eso ayudó”.

UNA CAMPAÑA NOVEDOSA

Para conseguir fondos en la campaña olímpica, ya sea para viajar a determinadas competencias o entrenamientos, comprar velas o materiales para el barco, Defazio y Foglia innovaron en una campaña de crowdfunding en las redes sociales.

“Campeón de la gente” fue un proyecto que apoyó a varios deportistas celestes en su camino a Río y también rumbo a diferentes torneos internacionales con ayuda económica que llegaba a través del público en general con aportes de todo tipo.

Defazio y Foglia se armaron por las suyas una campaña en las redes sociales para recaudar. “La primera campaña fue Mariana la que le metió mucho huevo, horas, semanas y casi dos meses con la computadora. Después nos dimos cuenta que vía mail logramos más recepción y conseguimos bastante apoyo”, contó Defazio.

Mariana Foglia y Pablo Defazio
Mariana Foglia y Pablo Defazio
LA CLASIFICACIÓN, LA PREPARACIÓN Y LAS EXPECTATIVAS

En enero, Mariana Foglia y Pablo Defazio consiguieron la clasificación en el Circuito Mundial de Miami y explotaron de alegría. “Fue un momento único. Se nos pasaron muchas cosas por la cabeza, pero sobre todo el disfrute de poder llegar a los Juegos Olímpicos”, contó Mariana.

De ahí en más, el apoyo económico creció pero la intensidad de los entrenamientos también. Hubo muchos viajes, semanas fuera de Montevideo y lejos de Paula, la hija de Pablo y Mariana que hoy tiene 7 años.

La preparación fue extensa e intensa. “Por suerte pudimos hacer todo lo que planificamos después de clasificar. Estuvimos en Europa, donde competimos y entrenamos, luego fuimos a Río a encontrarnos con el barco allá y dejar todo pronto, así que ahora solo resta instalarnos allá y competir”, explicó Defazio.

“Estuvimos mucho tiempo afuera y no fue fácil. A Paula la convencimos cuando fuimos por última vez a Europa que era el último viaje largo. Después la llevamos a Río para que estuviera con nosotros una semana y ahí pudo ver bien de cerca todo lo que vamos a poder vivir en los Juegos”, contó Mariana.

Ahora, la meta del matrimonio está centrada en hacer las cosas lo mejor posible en su primera experiencia olímpica: “El objetivo que nos pusimos fue entrar en la medal race. Es difícil porque en nuestra clase más allá de la experiencia o preparación, hay muchos equipos que tienen chance de ganar una medalla si en esa semana están inspirados”, remarcó Pablo.

Mariana por su parte, contó que “nuestro objetivo es promediar. No vamos a ganar una regata y quedar últimos en otra, lo que procuramos es meter un décimo lugar en una, 12 en otra, un séptimo puesto en otra para así lograr la meta de llegar a la final que sería estar entre los 10 mejores de 20 embarcaciones”.

“Quedar entre los 10 primeros sería como una medalla para nosotros porque clasificamos hace seis meses. No fue una casualidad porque trabajamos para eso, pero en el torneo que clasificamos estábamos lejos de los primeros lugares. En Francia después nos fue mejor ya que el avance que tuvimos fue importante y eso nos da la tranquilidad para dejar todo en cada regata”, cerró diciendo Defazio.

Inés RemersaroInés Remersaro

Remersaro Inés

Inés Remersaro

“El objetivo es bajar el récord nacional”

La experiencia a pesar de la juventud

A los 23 años, Inés Remersaro vivirá su segunda experiencia olímpica tras haber debutado en Londres 2012 e integrará la selección uruguaya junto a Martín Melconian y al entrenador Javier Golovchenko.

“Ya no queda nada, solo preparar detalles”, le contó la nadadora a Ovación. “Esta experiencia es distinta porque hace cuatro años yo no estaba en Uruguay (vivía en Estados Unidos) y ahora todo este proceso fue más especial porque lo viví con mi familia y en mi club, algo que fue muy bueno”, agregó.

Remersaro vivió en Estados Unidos, donde estudió y también entrenó natación. “Terminé en diciembre del año pasado, me recibí (es licenciada en finanzas) y volví a Uruguay. Después me fui de nuevo en enero por una beca de la FINA, pero no me convenció y decidí regresar a Uruguay en febrero para encarar la preparación para Río de Janeiro en Biguá”, explicó.

Inés Remesaro

La nadadora se enteró por una nota de prensa de que estaba clasificada a Río 2016. Es que por universalidad, Uruguay tenía dos cupos para los Juegos Olímpicos, uno en la rama masculina (clasificó Martín Melconian) y otro en la femenina. “Fue raro porque en la nota hablaba la presidenta de la federación pero aún no teníamos nada confirmado. Cuando se confirmó me puse muy contenta, pero más allá de eso yo nunca paré de entrenar rumbo a los Juegos porque ese era el gran objetivo”, dijo.

Por más que en febrero me vine para acá, la preparación viene de años atrás, porque siempre fue esta la meta. Es un sueño estar defendiendo a Uruguay. Son mis segundos Juegos, es el primero en Sudamérica y es especial”, remarcó la licenciada en finanzas que entrena bajo las órdenes de Javier Golovchenko, quien fue su primer entrenador a los 7 años cuando empezó en Biguá.

LA PRIMERA EXPERIENCIA

Con solo 19 años, Inés Remersaro compitió en los Juegos Olímpicos de Londres, donde nadó en la prueba de los 100 metros espalda quedando en el lugar 43.

“La experiencia de los primeros Juegos Olímpicos fue increíble más allá de lo deportivo porque significó fue vivir un sueño. Los segundos los voy a disfrutar más. Si bien en Londres disfruté, no fui consciente del lugar en el que estaba, por eso ahora la idea es poder disfrutar como si fueran los últimos”, contó la nadadora de Biguá.

EL OBJETIVO

Inés Remersaro competirá en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con una meta clara: mejorar el récord nacional de los 100 metros libres que ella misma ostenta con una marca de 58”60 obtenida en junio en Maldonado.

“Ya viví lo que es estar ahí en una Villa Olímpica, el disfrute y demás. Ahora voy a poder disfrutarlo también, pero a su vez ir más concentrada en lo deportivo porque el objetivo es poder bajar el récord nacional que tengo, algo que sería espectacular”, remarcó Inés.

Inés Remesaro
Inés Remesaro

La nadadora uruguaya explicó las ventajas que tuvo el hecho de haber conocido ya la piscina olímpica. “Las expectativas y los nervios a veces te pueden jugar en contra y eso hay que saber manejarlo. Un detalle no menor es que en abril fuimos al evento test a la piscina y ya la conocimos. Eso ayuda muchísimo a la hora de ir a competir y nos va a jugar a favor”.

CON LA CELESTE EN EL PECHO

Serán los segundos Juegos Olímpicos para Inés Remersaro, quien no olvida las raíces a pesar de haber estado tantos años en Estados Unidos.

Hércules Azcune, Mario Fayes, Pedro Listur, Juan López y Walter Pérez habían sido los cinco celestes en Londres 1948, Juegos en los que Uruguay consiguió tres medallas, una de plata y dos de bronce, todas en remo.

LA MEJOR ACTUACIÓN

En los Juegos Olímpico de Barcelona 1992, Ricardo Vera, quien compitió en los 3.000 metros con obstáculos, llegó a la final y esa fue la mejor actuación del atletismo uruguayo en la cita olímpica. Vera, que tenía 29 años en los Juegos de Barcelona, finalizó en el lugar número 12 con un tiempo de 8’26”35. El récord nacional pertenece a este mismo atleta, pero con un registro de 8’23”02, logrado el 28 de junio de 1992 en Hengelo, Holanda.

“Defender a Uruguay es un orgullo para mí. Somos un país tan chico, con pocos deportistas pero buenos y estar en los Juegos Olímpicos es algo único. Representa muchos años de trabajo para los que logramos llegar y es todo un sueño”, contó la nadadora.

Remersaro compartirá nuevamente la cita olímpica con Javier Golovchenko: “Fue mi primer entrenador. Me conoce desde que empecé a nadar y también es especial vivirlo con él”.

Por último, Inés cerró diciendo que “lo principal va a ser disfrutarlo. Más allá del tiempo en la prueba que es importante y es a lo que voy y lo vengo entrenando, no me quiero quedar solo con eso, sino también con la experiencia en general porque no es menor el hecho de estar otra vez en los Juegos Olímpicos”.

Martín MelconianMartín Melconian

Melconian Martín

Martín Melconian

La ilusión del “Bocha”

El nadador vivirá su primera experiencia olímpica

Es el único nadador uruguayo con marca “B” para los Juegos Olímpicos y será uno de los dos integrantes de la selección olímpica en Río de Janeiro, donde competirá por primera vez en la máxima cita del deporte.

Con 26 años, Martín Melconian debutará en los Juegos Olímpicos compitiendo en la prueba de los 100 metros pechos, en la que tiene en su poder el récord nacional con 1’02”32 desde el 4 de noviembre de 2011.

El “Bocha” habló con Ovación y contó cómo se viven los días previos al gran evento: “La verdad que un poco con tranquilidad y un poco a lo loco, pero tratamos de mantener la paz en el agua. Por ejemplo en mi caso que vengo de España, estuve dos semanas en Montevideo pero con mil vueltas. La idea es estar en calma, pero tenemos ganas de que llegue el momento de competir porque son mis primeros Juegos, quiero ver la Villa Olímpica, el ambiente y demás”.

Melconian vive en España, donde estudia psicología (le faltan dos años para recibirse luego de haber cambiado de carrera ya que antes hacía negocios internacionales) y entrena en la universidad. Empezó a nadar desde muy chico, cuando tenía 2 años junto a su hermano Gabriel, quien fue a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con Inés Remersaro.

Los comienzos fueron en el Comando del Ejército ya que les quedaba muy cerca de la casa. Pero cuando el “Bocha” tenía 10 años, la piscina del Comando cerró por unas reformas y se fueron al Biguá, les dieron una beca y empezaron a prepararse para competir. Mientras tanto hacían otros deportes. “Jugábamos al fútbol, pero nos dimos cuenta de que éramos horribles y encaramos con natación que por ahí teníamos un poco más de futuro si seguíamos entrenando”, recordó.

Martín Melconia
EL FUTURO ESTABA AFUERA

En marzo de 2011, Martín Melconian se fue a España a un Centro de Alto Rendimiento. Volvió y en agosto de 2012 viajó nuevamente a la Madre Patria para comenzar a estudiar y entrenar natación. Eso le cambió la vida pero no tanto en lo deportivo, sino en la convivencia entre el estudio y el deporte.

“El gran cambio fue en la gente de un país y otro porque en el entrenamiento no. Allá tengo la misma piscina que en el Biguá y me animo a decir que la de Biguá es mejor y el gimnasio no tiene nada que envidiarle a nadie. Yo no estoy en un Centro de Alto Rendimiento, entreno en la universidad, pero la gran diferencia es que allá podés entrenar, competir y estudiar porque los profesores se adaptan a vos, te dan clase cuando podés o hasta vía Skype, te corren las fechas de los exámenes si lo necesitás. Esa es la facilidad más grande que hay en España y que acá en Uruguay todavía no la tenemos y deberíamos darle importancia para que los deportistas puedan estudiar y a su vez entrenar alto rendimiento”, explicó el nadador.

LAS EXPECTATIVAS

Martín Melconian viajó a Río de Janeiro con el objetivo de bajar su record nacional en los 100 metros pechos, marca que está en su poder con 1’02”32 desde noviembre de 2011.

Martín Melconia
Martín Melconia

“He ido a los Juegos Panamericanos, Odesur, Mundiales, pero no a los Juegos y Javier (Golovchenko) me dijo que ir a los Juegos es como ir a la luna y después volver. De todas maneras, sin saber mucho con qué me voy a encontrar, la meta es bajar el record nacional”, expresó el “Bocha”.

Pero sin ponerse la presión de mejorar sí o si ese registro, Melconian fue claro y cerró diciendo que “el deporte a veces te da satisfacciones y otras no. Ojalá pueda bajar la marca, pero si no lo hago, seguro voy a volver tranquilo porque puse todo de mí para conseguirlo”.

Joanthan EsquivelJoanthan Esquivel

EsquivelJoanthan

Joanthan Esquivel

El camino al éxito

La remó y llegó a Río de Janeiro

"Estoy con muchas ganas y expectativas”. Jonathan Esquivel será el representante del remo uruguayo en los Juegos Olímpicos y el objetivo en Río 2016 es claro: ser el mejor clasificado fuera del concierto europeo. El camino olímpico del remero de 27 años que defiende al Montevideo Rowing, club en el que además trabaja como profesor de pesas, se acentuó luego de confirmarse la clasificación en el Preolímpico de Chile en marzo.

"Fue raro porque clasifiqué un día pero tenía que esperar al otro para ver si iba yo o el bote de Rodolfo (Collazo) y Mauricio (López). Cuando quedaron afuera fue una sensación triste porque estaba Rodolfo que iba por sus cuartos Juegos. No estaba bueno eso”, recordó Esquivel, quien entrena con Ruben Scarpati y el argentino Osvaldo Borchi.

Tras sellar su clasificación, el remero puso la cabeza en una preparación de calidad: disputó el Sudamericano y se fue a Europa para competir y entrenar en Suiza, Alemania y Polonia. Además, hizo una puesta a punto en la altura de México.

“A la primera copa llegué medio justo por el cambio de horario y fue complicado. Pero después me adapté y estuvo muy bueno todo, sirvió muchísimo. En México pude hacer buenos entrenamientos en la altura y quedé muy contento”, explicó.

Joanthan Esquivel

Esquivel se dedicó casi que por completo al remo rumbo a Río. “Hago cuatro turnos de entrenamiento. Uno antes del desayuno, otro después, por la tarde pesas y terminamos remando”, contó el deportista que además ingresó a la Armada Nacional para hacer uso de las becas para deportistas de alto rendimiento que reciben remuneración y atención sanitaria en contraprestación al cumplimiento al plan de entrenamiento acordado entre las Federaciones y la Unidad de Coordinación y Desarrollo Deportivo (UCDD).

Respecto a los objetivos, el remero celeste fue claro. El caminó está marcado y Esquivel está preparado para dar todo: “Es un sueño que siempre tuve y hoy es realidad. Ahora el objetivo es estar lo más arriba posible, llegar a la final C que implicaría quedar entre el puesto 13 y 18. Estoy seguro que vamos a hacer un buen papel en Río y vamos con muchas ilusiones”.

Joanthan Esquivel
Joanthan Esquivel
TIENE NIVEL

Ruben Scarpati y Osvaldo Borchi forman parte del cuerpo técnico que encabezó la preparación de Jonathan Esquivel hacia los Juegos Olímpicos.

Los dos destacaron la importancia del entrenamiento en el exterior ya que en Uruguay no se puede remar todos los días del año debido al clima. “El trabajo en la altura de México fue fundamental para el desarrollo de las capacidades aeróbicas de Jonathan y además, que haya podido remar todos los días es clave, algo que en Uruguay no siempre se logra”, le contó Scarpati a Ovación.

APUESTA

La Federación Uruguaya de Remo, tal como lo hizo rumbo a Atlanta 1996, apostó a la experiencia del argentino Osvaldo Borchi y junto a Scarpati conforman el cuerpo técnico que ya se conoce de memoria. “Nos conocemos los movimientos, las miradas, la forma de trabajar. Eso suma y mucho”, explicó Borchi, quien agregó que “después del preolímpico, Jonathan tuvo un salto de calidad muy grande y por eso apostamos a que pueda tener el mejor rendimiento posible en Río”.

Por último, el argentino fue claro y expresó que “Jonathan consiguió un patrón técnico que es muy positivo para afrontar una competencia de este estilo porque tiene nivel para correr en todas las pistas, independientemente de las condiciones que puedan plantearse a la hora de las regatas”.

Silva Andrés

Andrés Silva

Superó la tormenta y sonrió

“Pies Alados” va por sus cuartos Juegos Olímpicos

A los 12 años Andrés Silva se mudó de Tacuarembó a Maldonado y su vida cambió. En el Liceo hizo algunas pruebas de atletismo y allí comenzó una relación que hasta hoy se mantiene y que le regalará la cuarta presencia en los Juegos Olímpicos.

“De chico jugaba al fútbol. Era volante por la derecha y me destacaba desbordando. Pero cuando llegué a Maldonado, en el Liceo empecé a competir en atletismo, hubo una preselección de talentos y de mi clase eligieron a nueve. Yo estaba ahí y hoy en día soy el único que sigue compitiendo”, recordó el atleta de 30 años.

Con 15 años, Silva ganó su primera competencia internacional en Santa Fe, Argentina, en los 400 metros llanos. “Ahí dije, ‘esto me gusta’. Me llamó la atención viajar y empecé a entrenar de otra manera”, recordó.

Andrés Barrios, su entrenador, tenía la chance de llevarlo a un Mundial pero decidió esperar para que el atleta compitiera en el Mundial de 2003 en octatlón (pruebas combinadas) porque apostaba al título. “Las marcas se estaban dando, primero fui campeón nacional, luego Sudamericano y llegó el Mundial. Terminé primero en la jornada del sábado y el domingo mantuve esa posición para ser campeón con récord del mundo. Ahí me di cuenta que esto iba en serio”, dijo Andrés Silva.

Andrés Silva

A partir de ese momento, el tacuaremboense cosechó muchos logros nacionales e internacionales, pero como todo deportista, también tuvo algunas frustraciones que lejos de tirarlo abajo lo fortalecieron, aunque su vida pasó por diferentes estados. “En 2007, en un Panamericano en Río de Janeiro tuve uno de los peores resultados en una competencia. Había entrenado, me había preparado y estaba listo para correr. Se escuchó el disparo y hasta el día de hoy no sé que me pasó. Fue la peor carrera de mi vida. Pasó eso y dije ‘hasta acá llegué’. Dejé de correr. No quería saber de nada y volví cuatro meses después”, contó.

Sin dejar de pensar en Río, Silva se animó a mirar hacia el futuro y concluyó con un anhelo: “Si llegué a cuatro Juegos, puedo llegar a los quintos”.

Alentado por Andrés Barrios, su familia y sus amigos, “Pies Alados” regresó a la pista. Hoy es uno de los deportistas más exitosos del Uruguay y tras superar una mala actuación en Londres 2012 y una sanción por un control antidopaje adverso en 2015, Silva consiguió la clasificación a Río 2016 en junio en Praga, República Checa, con una marca de 49”28, superando los 49”40 que necesitaba para ser olímpico nuevamente.

LO VIVIDO EN 2015 Y EL CAMINO A RÍO

“El 2015 no fue el peor año de mi vida, pero viví momentos que no quiero recordar. Fue duro dar la cara y decir que no era culpable. Solo me quedaba demostrar que no lo era y fue cuestión de tiempo”, dijo.

Ahora,“Pies Alados” se prepara para su cuarta cita olímpica y el objetivo está planteado: “Lo primero que quiero hacer es mejorar lo hecho en Londres, donde no pasé la fase. También hay que ser realista. No puedo decir que voy a ir a pelear una medalla, pero la meta es mejorar mi marca personal y a eso aposté”.

Andrés Silva
Andrés Silva
Andrés SilvaAndrés Silva

Rodriguez Deborah

Deborah Rodriguez

La vara está muy alta y va por más

La atleta uruguaya competirá en los 800 metros

En Londres 2012, con apenas 19 años, Déborah Rodríguez batió su récord nacional en los 400 metros con vallas (57”04) y ahora, con 23, tendrá su segunda experiencia olímpica en Río 2016, pero en otra prueba: los 800 metros. La pupila de Andrés Barrios no logró la marca en los 400 con vallas y se enfocó en los 800 para seguir haciendo historia.

“Cuando me enteré que mi marca era clasificatoria para los Juegos Olímpicos en los 800 metros, me puse muy contenta, pero seguimos trabajando junto a mi entrenador para buscar la clasificación en los 400 con vallas”.

Hasta el 11 de julio la uruguaya tuvo tiempo para conseguir la marca de 56”20 o menos para clasificarse en los 400 metros con vallas y no pudo conseguirlo, pero lejos de desanimarse, la atleta puso la cabeza en los 800 metros y comenzó a afinar los detalles para llegar a Río de la mejor manera.

Deborah Rodriguez

“Nunca descuidamos ninguna de las dos pruebas porque son las que trabajamos con mi entrenador durante todo el año, pero una vez que ya logré conseguir la marca en los 400 vallas, me dediqué a los 800. Ahora soy corredora de 800 metros de cara a los Juegos Olímpicos”, remarcó.

En cuanto a las diferencias entre prepararse para una competencia u otra, Déborah expresó que “no es algo abismal porque siempre estamos con las dos, pero ahora el objetivo pasó a ser la prueba de los 800 metros y para eso me estoy preparando”.

Deborah Rodriguez
Deborah Rodriguez
LAS EXPECTATIVAS

Río de Janeiro será especial para Déborah Rodríguez, quien llegará a sus segundos Juegos Olímpicos con 23 años tras haber competido ya en Londres 2012.

“Esperamos cuatro años para esto. Es una alegría muy grande poder estar clasificada a los Juegos porque es el evento por excelencia, al que todos queremos llegar como deportistas”, le contó la atleta a Ovación.

Déborah remarcó lo hecho por ella y su entrenador Andrés Barrios para llegar a la segunda cita olímpica: “Demuestra el trabajo de todo un proceso que comenzó hace más de 10 años y también deja bien claro que el objetivo no es solamente llegar, sino que poder mantenerse y mejorar. Y a eso apuntamos: a crecer y mejorar”.

LA META: MEJORAR LA MARCA

Déborah Rodríguez ostenta el récord nacional en los 800 metros llanos con 2’01’46” obtenida el 14 de junio de 2015 en el Sudamericano de Mayores de Lima, Perú, donde ganó la medalla de oro. En diciembre de ese año, la IAAF actualizó los tiempos mínimos de clasificación a los Juegos Olímpicos y una de las pruebas a las que abarcaba ese cambio era la de 800 metros, por lo que la uruguaya selló su pasaje a Río 2016.

“Sabemos que es muy difícil competir a gran nivel. En los Juegos Olímpicos están las mejores del mundo, pero yo ya tuve la suerte de correr bastante en Europa y a pesar de ser mucho más jóvenes que ellas, estoy fuerte física y mentalmente para este tipo de competencias”, expresó la atleta que entrena en el Campus de Maldonado.

En su segunda presencia olímpica, Déborah Rodríguez estará en Río de Janeiro con un objetivo bien claro: “La idea es mejorar la marca y pelear un pasaje a la semifinal. Es complicado, pero no solo por los rivales, porque en el atletismo el principal rival es el reloj. Hice una buena preparación y con Andrés pudimos hacer todo lo que estaba a nuestro alcance para llegar de la mejor manera y poder dar todo de mí en la pista”.

Deborah RodriguezDeborah Rodriguez

Lasa Emiliano

Emiliano Lasa

Un salto de calidad

El sueño olímpico se hizo realidad

Emiliano Lasa será uno de los seis integrantes del equipo de atletismo de Uruguay en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro y competirá en salto largo, prueba a la que se clasificó con una marca de 8,16 metros conseguida en San Bernardo, Brasil.“Cuando conseguí la clasificación se me cruzaron muchas cosas por la cabeza”, le contó Emiliano Lasa a Ovación.

“El apoyo de mi familia, de mi novia (la atleta brasileña Faby Moraes) y de todos los que me dan su ayuda fue clave para lograr la marca y estar viviendo un sueño”,

El atleta de 26 años que entrena en San Pablo bajo las órdenes del brasileño Nélio Moura, quien preparó a los campeones mundiales norteños de salto largo.

Desde sus inicios como futbolista en las juveniles de Bella Vista hasta su presente en el atletismo, Lasa nunca imaginó todo eso, pero sí se preparó para lograrlo. “Fue un gran esfuerzo entrenarme, competir y estar mucho tiempo fuera de mi país, lejos de mi familia y de los amigos”, expresó el atleta que vivirá su primera experiencia olímpica.

Emiliano Lasa

Entrenando en Brasil y con varias competencias internacionales en el año, el atleta uruguayo tuvo poco tiempo para pensar en la magnitud de todo lo que se le viene. “Estoy tranquilo, disfrutando el momento, concentrado en los entrenamientos y dejando todo para que salga todo bien. No hay razones para estar mal o nervioso”, explicó. En el cierre de la preparación olímpica, Lasa tuvo varias competencias de nivel que lo ayudaron a medirse con atletas de primer nivel con el objetivo de llegar a Río de Janeiro en el mejor momento posible. “Me quedé muy contento con la preparación y era lo que yo buscaba. Ahora preciso estar por encima de los 8 metros para poder cumplir una buena actuación en los Juegos”, remarcó.

Lasa fue claro en cómo debe manejarse a la hora de las competencia y dijo que “lo importante es ser constante en los saltos y creo que vengo bastante bien, pero lo bueno es que nadie tiene la medalla asegurada."

"Es una competencia difícil y de 32 atletas de gran nivel van a pelar todos por llegar a la final. Esperemos que todo salga bien"
EXPECTATIVAS OLÍMPICAS

Emiliano Lasa será de los debutantes en los Juegos Olímpicos y muchas cosas empiezan a sobrevolar su cabeza de cara a la máxima cita del deporte mundial.

A pesar de eso, el atleta se mostró muy cauto a la hora de ser consultado por el grado de ansiedad de cara a la contienda olímpica. “He venido pensando mucho en los entrenamientos que tengo día a día y en las competencias, siempre con el foco en Río 2016, sin ponerme como loco y sin estar ansioso, pero contento de todo lo que voy a poder disfrutar”, dijo. En cuanto al objetivo en los Juegos Olímpicos, Emiliano Lasa remarcó que “en principio voy con la intención de meterme en una final. Pasan los 12 y son los mejores. Hoy en día estoy entre esos 12 pero hay que ver qué pasa. Si todo sale bien, puedo pasar a una final y una vez estando ahí espero poder tener un buen resultado para estar en los primeros puestos”.

Emiliano Lasa
Emiliano Lasa
Emiliano LasaEmiliano Lasa image03Martín y Nicolás Cuestas

Cuestas Martín y Nicolás

Martín y Nicolás Cuestas

Los mellizos serán parte del equipo uruguayo de maratón en Río 2016

Los hermanos y el sueño olímpico

A los 30 años, los mellizos Martín y Nicolás Cuestas competirán en la maratón de los Juegos Olímpicos junto a Andrés Zamora y será la primera vez que Uruguay tenga tres atletas en esta prueba. Todo un logro para esta disciplina.

En la Maratón de Buenos Aires, el 11 de octubre de 2015, los hermanos fueron parte del gran evento, pero tenían un objetivo en común: lograr la marca para clasificarse a los Juegos Olímpicos.

Y lo lograron. Nicolás obtuvo el quinto puesto con un tiempo de 2:15’32” y Martín el séptimo con 2:16’43”. Los dos superaron la marca mínima exigida por la IAAF de 2:19’00” y sellaron su pasaje a Río 2016.

Luego tuvieron que esperar qué pasaba con el resto de los tres atletas uruguayos que buscaban la clasificación a la maratón olímpica, pero ninguno pudo superar esas marcas por lo que los mellizos se encaminaron a la cita olímpica.

Los inicios
“Comencé con las pruebas de resistencia en el liceo a los 14 años y en noviembre de 2001 hice mi primera carrera de 6 kilómetros”, le contó Martín Cuestas a Ovación.

Mientras tanto, Nicolás veía cómo su hermano entrenaba y competía hasta que optó por seguirle el rumbo. “Yo empecé a los 16 años porque Martín ya corría. Después me enganché en las carreras de la Agrupación de Atletas del Uruguay (AAU) y más tarde pasé a correr en la pista. Ya son 13 años de calle y pista”, recuerda.

Si bien son mellizos, el deporte los une aún más y en estos últimos meses no se han separado porque tienen una meta: llegar de la mejor manera a los Juegos Olímpicos. Martín contó cómo es entrenar con su hermano y dijo que “es bueno, sabés que tenés un compañero igual a vos que hace lo mismo. Nos ayudamos mucho”.

Martín y Nicolás Cuestas
El cambio

Desde 2010, los Cuestas entrenan junto al profesor Martín Mañana y en 2012 ingresaron a la Escuela Nacional de Policía. “Desde el año 2010 comenzamos este camino juntos a los mellizos. Lo primero que tratamos de hacer es conseguir trabajo y como yo era profesor en la Escuela Nacional de Policía (ENP) hicimos los trámites para ingresar. Lo pudimos hacer en la Jefatura de Canelones y después de dos años, en 2012, finalmente se consiguió el pase en Comisión para la ENP, en el Área de Educación Física. Ahí fue donde todo cambió y nos pudimos dedicar a entrenar mucho mejor para soñar con grandes objetivos”, le contó a Ovación el entrenador Martín Mañana.

“Yo empecé a los 16 años porque Martín ya corría. Después me enganché en las carreras de la Agrupación de Atletas del Uruguay (AAU) y más tarde pasé a correr en la pista. Ya son 13 años de calle y pista”, recuerda.

Con ese cambio, el objetivo de los Cuestas estaba encaminado. “La preparación para convertirme en atleta olímpico implicó desde esa primera carrera en 2001 plantearme esa meta. Ahí comencé a soñar con representar a Uruguay en atletismo. Lo de soñar con los Juegos Olímpicos recién en 2013, cuando vimos que podíamos conseguirlo”, recordó Martín.

Nicolás por su parte, remarcó que “fue un proceso largo, venimos trabajando desde 2010 con Martin Mañana y en 2013, luego de correr varias veces media maratones nos dimos cuenta que podíamos correr bien el maratón e intentar hacer la marca para los Juegos Olímpicos”.

Pero todo implicaba esfuerzo y se apartaron de muchas cosas. “Capaz que cuando recién comenzamos, dejamos de lado cosas típicas de adolescentes. Después pasa a ser un estilo de vida y es normal que uno deje de hacer determinadas cosas como salir de noche, jugar al fútbol con amigos y otras”, explicó Nicolás, mientras que Martín contó que “nos privamos de muchas cosas como estar con la familia, las vacaciones con amigos, pero tenemos la satisfacción de entrenar todos los días y hacer lo que nos gusta”.

Martín y Nicolás Cuestas
Martín y Nicolás Cuestas
LA PREPARACIÓN PARA RÍO 2016

Clasificarse a los Juegos Olímpicos, implicó una planificación más austera tanto para el entrenador Martín Mañana como para los mellizos Cuestas. “Desde ese mismo día en el que consiguieron el tiempo, lo primero que planificamos fue mejorar sus marcas de base (logrando hacerlo en 10.000 metros con 29'18”, 50.000 metros en 13’58" y 13'59", 3.000 metros en 8'17", 1.500 en 3'55" y 1/2 Maratón en 1:05'), es decir, ser más rápidos para tener mayor margen de rendimiento a la hora de preparar la maratón olímpica, lo que nos llevó en el proceso a meter una medalla de bronce para Nicolás y un cuarto puesto para Martín en los Campeonatos Iberoamericanos de Atletismo”, contó Mañana.

“La preparación estuvo muy bien. Las últimas semanas fueron en Cuenca, Ecuador, donde estuvimos entrenando a 2.500 metros sobre el nivel del mar junto a mi hermano y también con Aguelmis Rojas, que pese a quedar afuera de los Juegos Olímpicos, nos está dando una mano muy grande porque desde que llegamos, los tres empezamos a trabajar en equipo y decidió quedarse para ayudarnos”, expresó Nicolás.

Respecto a compartir los entrenamientos con Agulemis Rojas, Martín Cuestas comentó que “combinamos todo entre los tres y se hizo mucho más fácil y llevadero”.

LOS OBJETIVOS

Los Juegos Olímpicos representan un logro máximo para todo deportista y para los mellizos Cuestas no será la excepción. “Imagino algo único, rodeado de los mejores deportistas del mundo en una gran fiesta”, contó Martín. Nicolás se reservó un poco más y dijo que “realmente no sé cómo será hasta que esté ahí. Me imagino muchas cosas, pero trato de dejarlo para cuando llegue y poder sorprenderme”.

Sin nervios, Martín remarcó que “no hay ansiedad, solo queda seguir entrenando estos días y esperar que llegue la competencia”.

“Martín y Nicolás están en su mejor momento, dando su mejor versión en cada entrenamiento con volúmenes de entre 180 y 210 kilómetros semanales y es nuestro objetivo mejorar sus marcas personales (Nicolas 2:15'32” y Martín 2:16'43") y con ello clasificar a los Mundiales de Atletismo de Londres 2017 y estar entre los mejores de Sudamérica”, contó el entrenador Mañana.

Cada vez falta menos para la cita olímpica y la expectativa crece. Los mellizos Cuestas serán parte de la Maratón de Río de Janeiro y además, estarán dentro de la delegación más grande en la historia del atletismo uruguayo en los Juegos Olímpicos. “La meta es correr lo mejor posible y si se puede clasificar al Mundial de Londres 2017”, remarcó Martín Cuestas, quien competirá en la maratón del domingo 21 de agosto con un tiempo de clasificación de 2:16'43".

Nicolás fue claro en cuanto a sus objetivos y dijo que “yo voy a competir, a correr fuerte. Para eso fui a la altura de Ecuador a entrenar. Ha dolido y he sufrido mucho en cada entrenamiento, pero la meta es bajar la marca de clasificación (2:15'32”), algo que me dejaría adentro del Mundial del año que viene. Esperemos que el clima permita poder correr fuerte, sino habrá que evaluar la situación y ver qué tipo de carrera hacer en Río”.

Andrés ZamoraAndrés Zamora

Andrés Zamora

Andrés Zamora

Pasó el temporal y cumplirá un sueño

Zamora será el tercer uruguayo del equipo de Maratón

Una denuncia a la organización de la Maratón Montevideo hizo que los tiempos de esta prueba fueran anulados y eso clasificó a Andrés Zamora a los Juegos Olímpicos, donde el atleta cumplirá el sueño que su padre hizo realidad en Barcelona 1992.

En la Maratón de Sevilla, el domingo 21 de febrero, Zamora hizo un tiempo de 2:18’56” y hasta ese momento era el clasificado a Río (había superado la marca mínima de 2:19’00”) junto a los mellizos Cuestas ya que cada país puede presentar hasta tres maratonistas en los Juegos Olímpicos.

Pero aún quedaban dos atletas que buscaban la marca. Uno era Pablo Gardiol, que tenía pensado correr en Rotterdam el 10 de abril, pero por una lesión se tuvo que bajar de esa prueba y por ende del camino olímpico. Y el otro era Aguelmis Rojas, quien ese mismo día competiría en la Maratón de Montevideo.

El cubano nacionalizado uruguayo ganó la prueba con un tiempo de 2:17’32”, superó el registro de Zamora y se metió en Río de Janeiro, pero semanas más tarde, los representantes de Andrés Zamora denunciaron irregularidades en la Maratón de Montevideo.

La denuncia fue rechazada por las autoridades de ese entonces pero la Confederación Atlética del Uruguay tuvo un cambio de Directiva y tras la asunción de Lionel de Mello como presidente, se respetaron los estatutos y la denuncia tuvo andamiaje.

Andrés Zamora

Se llamó al certificador oficial de la prueba, el brasileño Rodolfo Eichler, quien además, fue quien certificó la Maratón olímpica de Río de Janeiro. El ingeniero constató modificaciones en el circuito de la Maratón Montevideo que no fueron notificados oficialmente y la prueba fue anulada, por lo que Aguelmis Rojas se quedó sin la posibilidad de competir en los Juegos Olímpicos y su lugar lo ocupará Zamora.

“Fueron días difíciles porque había mucha incertidumbre en cuanto a lo que podía llegar a pasar, pero yo estaba muy tranquilo y es más, nunca dejé de entrenar pensando en los Juegos Olímpicos”

Consultado acerca de cómo fue el proceso, el atleta contó que “mis asesores y representantes se enteraron de que habían hecho cambios en el circuito y eso reglamentariamente no se puede hacer. Que quede claro que no es algo contra Aguelmis Rojas sino contra la organización de la prueba. Yo cumplí con mi derecho porque en Sevilla conseguí la marca olímpica y la Maratón de Montevideo tenía irregularidades”.

LA PLANIFICACIÓN OLÍMPICA

Si bien Andrés Zamora nunca dejó de entrenar avizorando una participación olímpica, cuando se confirmó que iba a Río de Janeiro, el trabajo tuvo un cambio. “No paramos nunca porque si no iba a los Juegos, me preparaba para la Maratón de Asunción a fines de agosto”, contó el atleta.

Andrés Zamora
Andrés Zamora

En tal sentido, Zamora se fue a Colombia hace dos semanas y allí estará hasta el 12 de agosto, día en el que viajará a Brasil para encontrarse el 13 con su entrenador Gustavo Pintos en Río. “En La Ceja (localidad colombiana) venimos muy bien, con buenos entrenamientos de lunes a domingo. De lunes a sábados con dos turnos y los domingos con un fondo de 30-34 kilómetros para completar unos 215 kilómetros a la semana”, explicó Zamora.

UNA TRADICIÓN FAMILIAR

Zamora no será el primer uruguayo en la Maratón de los Juegos Olímpicos, ya que varios compitieron antes en el evento más importante del deporte mundial, incluido su padre Nelson, en Barcelona 1992, quedando en el lugar 54.

“Para mí es un orgullo. Yo hace más de 20 años que corro y mi padre hace más de 40. Es lo máximo que te puede pasar llegar a los Juegos Olímpicos. He competido en Sudamericanos, Panamericanos, Iberoamericanos y Mundiales pero nunca en los Juegos, que es lo más importante del deporte”, contó Andrés.

“Mi padre me dice que lo disfrute porque es algo único. Está muy contento por mi logro y siempre me dice que defender a Uruguay en los Juegos Olímpicos es lo más grande que hay”, agregó el atleta de 33 años que nació en Montevideo el 13 de abril de 1983.

La cita olímpica cada vez está más cerca para Zamora, quien correrá la Maratón el domingo 21 de agosto en Río de Janeiro. “Si bien el tiempo que tengo de clasificación es bueno y me habilita a competir en el Mundial del año que viene porque la marca la hice en febrero, el objetivo es poder mejorar ese registro y para eso vengo trabajando muy duro. Acá la carrera es contra el reloj y tenemos que luchar contra el tiempo. Estoy en mi mejor momento y espero poder conseguir mi objetivo”, cerró diciendo Andrés Zamora.

Néstor NielsenNéstor Nielsen

Nielsen Néstor

Néstor Nielsen

“La idea es pelear una medalla”

Viajó a Río con el objetivo de subirse al podio

Con 43 años, Néstor Nielsen hizo lo que muchos hijos desean: cumplirle un sueño a su padre y clasificarse a los Juegos Olímpicos. Río de Janeiro marcará la primera experiencia olímpica del jinete que competirá en salto individual ecuestre junto a su caballo Prince Royal Z de la Luz.

“Era un sueño de mi padre que luego terminó siendo uno mío porque yo quería cumplírselo y se dio”, le contó Nielsen a Ovación.

En los Panamericanos de Toronto, el jinete consiguió la clasificación a Río 2016 de ahí en más no paró. Se preparó de la mejor manera, tanto en Uruguay como en el exterior y hoy el objetivo es claro: pelear una medalla.

Nielsen lleva una vida entera dedidaca a los deportes ecuestres. Es profesor de equitación y a la hora de ser consultado por las expectativas olímpicas, remarcó que “esto es un equipo porque no compito solo. Lo hago con el caballo que a su vez debe estar muy bien y eso es gracias al trabajo del tratador que se encarga de la alimentación y el descanso, y el veterinario que lo testea para cuidar que no tenga lesiones”. Tanto lo cuidan a Prince, que anoche, cuando el equino embarcó en el avión rumo a Río de Janeiro, lo hizo junto a la alimentación necesaria para su estadía en Brasil: “Queremos darle lo mejor y decidimos llevar todo de acá para que no extrañe nada”.

Néstor Nielsen

Nielsen debutará el 14 de agosto y la meta es subirse al podio: “Hicimos una buena preparación, el caballo está muy bien y si sigue así, si tenemos un buen día de competencia y avanzamos, se puede pelear una medalla”.

Néstor Nielsen
Néstor Nielsen

PRINCE LLEGÓ A URUGUAY CON 3 AÑOS

Néstor Nielsen competirá en la prueba de salto ecuestre individual de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro junto a Prince Royal Z de la Luz, un caballo que nació el 19 de enero de 2007. “Lo compramos en un remate en Argentina a los 3 años, lo trajimos siendo potrillo todavía y lo fuimos trabajando y mejorando cada día”, contó Nielsen. Con 7 años el equino no pudo competir en los Juegos Odesur 2014 y con la edad mínima logró hacerlo en los Juegos Panamericanos 2015, instancia en la que Nielsen logró la clasificación a los Juegos Olímpicos. “Es un caballo tranquilo, sano y saludable. Está en óptimas condiciones y esperemos que pueda dar lo mejor como nos tiene acostumbrados”, remarcó el jinete.

AprahamianPablo

Pablo Aprahamian

Una lucha que tuvo su premio

El judo celeste dirá presente en Río 2016 de la mano de Pablo Aprahamian

Andar a las corridas de un lado para el otro es un común denominador en la vida de muchos deportistas uruguayos y también en la de Pablo Aprahamian, el judoca que representará a la Celeste en los Juegos Olímpicos.

En mayo, la Federación Uruguaya de Judo confirmó su nombre para defender a Uruguay en Río y de ahí en más, la planificación de Aprahamian tuvo un cambio radical.

“Cuando se confirmó que iba yo a los Juegos tuve que replantearme muchas cosas. Opté por renunciar a mi trabajo en buenos términos porque era inviable prepararme para Río y trabajar ya que mi objetivo era tener más tiempo en la preparación y ahí viajé a Europa a entrenar para poder llegar de la mejor manera”, contó el judoca de 30 años, contador de profesión, con maestría en finanzas incluida.

Es que si en la vida cotidiana las idas y vueltas son muchas y el tiempo libre es escaso, con la mira a la cita olímpica, Aprahamian tuvo que rever su agenda. “Para competir a nivel internacional es todo un tema porque tenés que manejar bien los días de licencia. Por ejemplo, fui a competir a Perú, salí un viernes de tarde, peleaba sábado y domingo, y ese día ya estaba tomando un vuelo a Montevideo para llegar el lunes a la oficina. Lo mismo me pasó en el Mundial de Kazajistán. Salí un martes, llegué un jueves, luché un sábado y el domingo estaba pegando la vuelta para llegar el lunes a Montevideo. Eso no apoya a la concentración pura, no es lo óptimo pero es el sacrificio que tenemos que hacer para llegar a lo más alto”, expresó.

El judoca que entrena en el Club Náutico de Carrasco y Punta Gorda dijo que “defender a Uruguay siempre es un gran orgullo. Lo hago con muchas ganas, responsabilidad y seriedad. Los Juegos Olímpicos representan la máxima expresión del deporte y eso genera mucha pasión”.
Aprahamian competirá en la categoría de hasta 100 kilos y para llegar de la mejor manera a Río, entrenó con el equipo olímpico español y viajó a Hungría. “Fue algo de primerísimo nivel que me vino perfecto para cerrar la puesta a punto”, recordó.

Pablo Aprahamain
LA META EN RÍO DE JANEIRO

Respecto al objetivo que se trazó, el judoca celeste remarcó que “voy a competir y la meta es ganar el primer combate para llegar al segundo e intentar ganarlo. Somos 32 y estoy en el cuarto o quinto lugar empezando desde abajo, por eso ninguna pelea va a ser fácil para mí, pero tampoco para los rivales”.

La lucha de Pablo Aprahamian tuvo su premio y el uruguayo competirá nada menos que en los Juegos Olímpicos: “Ganar uno o dos combates sería una excelente actuación para el judo de nuestro país teniendo en cuenta todas las dificultades que atravesamos”.

De cara a la competencia, el uruguayo cerró diciendo que “siempre se hace un estudio cuando esté pronto el sembrado y ahí analizaremos al primer rival para ya ir con la cabeza clara y la táctica de lucha bien definida”.

Pablo Aprahamain
Pablo Aprahamain
Pablo AprahamianPablo Aprahamian

Rito Sofia

Sofia Rito Encsson

Será la primera celeste en competir en halterofilia

A los 30 años, Sofia Rito Enocsson, sueca hija de padre uruguayo, hará su debut olímpico y será la primera mujer en defender a Uruguay en halterofilia (levantamiento de pesas) en la máxima cita del deporte mundial.

En el otoño sueco de 2012, un amigo le recomendó a Sofia hacer pesas y ahí comenzó una historia que desembocará en Río de Janeiro. “Había practicado muchos deportes a lo largo de mi vida, pero me engancharon con las pesas y me enamoré”, le contó a Ovación.

En 2013, Julio Rito, padre de Sofía, se contactó vía mail con Julio Lezama, presidente de la Federación Uruguaya de Pesas y allí se comenzó a barajar la posibilidad de que la nacida en Estocolmo defendiera a Uruguay en competencias internacionales.

“Desde que empecé me propuse entrenar para estar en muy buen nivel”

Un año más tarde, Julio y Sofía vinieron de vacaciones a Brasil y en su paso por Uruguay, la deportista conoció el entorno de esta disciplina a nivel local y si bien antes ella ya se había entrenado con la selección sueca, optó por defender a la Celeste. “Prefiero Uruguay”, dijo en ese entonces y de ahí en más se hicieron los trámites correspondientes para que sacara el pasaporte y empezara a competir en torneos internacionales que iban a ser clasificatorios para los Juegos Olímpicos.

Sofia Rito Enocsson

“En mayo de 2015 solicitó el pasaporte y justo sobre la hora logró inscribirse al Mundial”, le contó Julio Rito a Ovación agregando que en ese año “Sofía tuvo dos competencias de importancia”.

En el Mundial de Houston 2015 y en el Preolímpico de Cartagena disputado este año, Rito Enocsson logró la marca mínima para competir en los Juegos Olímpicos en 53 kilos y el 23 de junio tras una redistribución de cupos por casos de dopaje en esta disciplina , consiguió su pasaje a Río.

“Es un sueño hecho realidad”, dijo Sofia, quien entrena durante medio día y luego trabaja en un restaurante tipo americano en Suecia. Una de las razones por las que se dedicó a este deporte, según contó, fue que “quería perfeccionarme para crecer como deportista en el Uruguay y mostrar que es posible que las mujeres lleguen lejos”.

Respecto a los objetivos en Río 2016, Sofia Rito Enocsson fue clara: “La apuesta es tener una buena actuación, disfrutar de los Juegos y conseguir un buen registro personal”. La última vez que viajó a Uruguay fue para la Navidad de 2014. “No voy tanto como me gustaría. Amo a la gente y me encantan las comidas, sobre todo el asado”, resaltó. La sueca hija de uruguayo remarcó y agradeció el apoyo de la federación y expresó que “es un honor tener esta oportunidad de defender a Uruguay”.

Emiliano Lasa
Emiliano Lasa
LA GARRA CHARRÚA Y LA FUERZA VIKINGA

En 1974, Julio Rito (64 años) se fue de Uruguay porque “acá estaba todo muy mal”. Era época de la dictadura militar y Rito primero viajó a Argentina, donde fue detenido pero un año más tarde logró irse a Suecia por un amparo de Acnur, la agencia de Naciones Unidas para refugiados. Allí se radicó, estudió economía, Ciencias del Cine y luego fue fotógrafo durante más de 20 años. “Voy a Montevideo cada muerte de obispo”, le contó Julio Rito a Ovación desde Suecia.

El padre de la primera mujer que defenderá a Uruguay en halterofilia en unos Juegos Olímpicos no ocultó la alegría por la clasificación y expresó que “es un orgullo enorme y algo que no sabemos si se va a repetir, por eso lo que más deseo es que se divierta y que no tenga ninguna presión porque estar en ese lugar no es cosa de todos los días”. Fiel a la relación padre-hija, Julio remarcó el logro y cerró diciendo que “Sofía Rito Enocsson es el orgullo celeste en Suecia, es una mezcla de garra Charrúa con fuerza vikinga”.

Sofia Rito EnocssonSofia Rito Enocsson

Cuevas Pablo

Pablo Cuevas

El debut olímpico

Será el segundo tenista uruguayo en la máxima cita del deporte

Para Pablo Cuevas estos serán sus primeros Juegos Olímpicos, pese a estar clasificado para Londres 2012. “No estuvo tan lejos la posibilidad esa vez. Estaba clasificado, pensaba que iba a viajar cuando me lesioné. Incluso faltaban como dos meses y me decían que la recuperación podría llevar unas tres semanas. Daba por hecho que viajaba, pero recién ahora estoy confirmado”, señaló el mejor tenista de Latinoamérica.

“Lo veo mucho por ese estilo, en carpas, que no va a ser tan diferente de los dormitorios porque ya todos se están quejando de la Villa Olímpica. Será ese espíritu en el que se mezclarán deportistas súper profesionales con los más amateurs. Viajo con la ilusión de vivir eso. De Compartir con monstruos de otros deportes”, agregó.

Cuevas es consciente de que es el 20 del mundo en su disciplina “pero van a estar los uno y dos de cada deporte. Habrá 19 mejores que yo, va a haber muchos para estudiarlos, visitarlos. Habrá alguno a quien le guste mi estilo y quiera saber de mí, pero yo voy en ese mismo plan. La idea no es distraerme de mis objetivos, pero sí a ver cómo trabajan, o si pinta una charla con alguno para aprender”.

Respecto a su participación específicamente, el salteño tiene muy claro que “los Juegos Olímpicos no son para el tenis el evento por excelencia. A mí nadie me enseñó el espíritu de ser campeón olímpico. Siempre, desde el inicio, la meta es ser el uno del mundo, ganar un Grand Slam. De repente en otros deportes, la medalla olímpica es otra cosa. La primera cosa de la que te hablan cuando subís a un kayak es de la medalla olímpica. Ya desde el nombre es así. En otros deportes, ser campeón es sinónimo de medalla, pero en el tenis nunca ganar significa obtener una medalla. Pero pese a ser tan raro, cuando veo a un deportista ganar pienso qué imponente ganar una medalla olímpica”.

Pablo Cuevas
EL RECUERDO DE MILTON Y UNA ILUSIÓN

Cuevas dijo que cuando vio lo que logró Milton Wynants se dio cuenta de la repercusión de una medalla. “Es tremenda para el público uruguayo y a su vez es entrar a la historia grande del deporte en este país. Voy con esa ilusión, de poder lograrlo. La tengo muy difícil, es verdad, pero no es imposible. Debería tener una muy buena semana de tenis y es lo que voy a intentar.”

Al referirse a su condición de posible abanderado, el tenista dijo que “en Uruguay somos pocos pero muy buenos deportistas y cualquiera que lo fuera se lo merecía. Estaremos muy bien representados con Lola como abanderada y más que merecidamente”.
DOS JUEGOS, UN MISMO ENTRENADOR

Enrique Pérez Cassarino irá por segunda ocasión a los Juegos Olímpicos, ya que en 1996 era el entrenador de Marcelo Filippini. “Ni un Grand Slam, ni un Masters 1.000. Nada. Es diferente a todo”, dijo “Bebe”, que concurrirá como capitán de Uruguay y acompañará a Pablo Cuevas, quien irá, a su vez, con Facundo Savio, su entrenador. También era el entrenador de Nicolás Lapentti cuando el ecuatoriano participó en 2008, aunque esa vez no viajó.

En Atenas 2004, Pérez Cassarino era el entrenador de Alex Corretja, quien clasificó pero finalmente no participó de los Juegos Olímpicos. Además, en Sídney, “Bebe” entrenaba a Francisco Clavet, quien quedó como quinto español y viajaron los cuatro primeros. También era el entrenador de Fernando Meligeni cuando salió campeón Panamericano y le ganó a Marcelo Ríos la final.
“En Londres estuvimos a punto pero Cuevas tuvo que operarse nuevamente y no pudo ir pese a estar clasificado”, recordó.

Pablo Cuevas
Pablo Cuevas
Pablo CuevasPablo Cuevas