El judo uruguayo tiene cuatro presencias en los Juegos Olímpicos y la primera data de la edición de 1992 en Barcelona con Jorge Steffano como protagonista compitiendo en la categoría 65 kilos y quedando en el puesto 21 de la general.
En Atlanta 1996, Steffano repitió y también en la categoría menores de 65 kilos, quedó en el lugar 21 de la general. En Estados Unidos también compitió Willian Bouza representando al judo celeste quedando en el puesto 21 de la categoría menores de 95 kilos. La tercera participación uruguaya consecutiva en la máxima cita del deporte mundial fue en Sídney 2000, donde Álvaro Paseyro, francés hijo de padres uruguayos, logró una gran actuación, la mejor de la historia de este deporte a nivel olímpico, quedando en el quinto lugar de la general de la categoría menores de 81 kilos.
Juan Romero fue quien devolvió al judo uruguayo a los Juegos Olímpicos en Londres 2012 tras las ausencias en Atenas 2004 y Beijing 2008. El judoka celeste compitió en la categoría menores de 90 kilos y quedó en la posición 17. Pablo Aprahamian será el quinto uruguayo en competir en el judo de los Juegos Olímpicos y lo hará en la categoría hasta 100 kilos en Río de Janeiro.