Con 43 años, Néstor Nielsen hizo lo que muchos hijos desean: cumplirle un sueño a su padre y clasificarse a los Juegos Olímpicos. Río de Janeiro marcará la primera experiencia olímpica del jinete que competirá en salto individual ecuestre junto a su caballo Prince Royal Z de la Luz.
“Era un sueño de mi padre que luego terminó siendo uno mío porque yo quería cumplírselo y se dio”, le contó Nielsen a Ovación.
En los Panamericanos de Toronto, el jinete consiguió la clasificación a Río 2016 de ahí en más no paró. Se preparó de la mejor manera, tanto en Uruguay como en el exterior y hoy el objetivo es claro: pelear una medalla.
Nielsen lleva una vida entera dedidaca a los deportes ecuestres. Es profesor de equitación y a la hora de ser consultado por las expectativas olímpicas, remarcó que “esto es un equipo porque no compito solo. Lo hago con el caballo que a su vez debe estar muy bien y eso es gracias al trabajo del tratador que se encarga de la alimentación y el descanso, y el veterinario que lo testea para cuidar que no tenga lesiones”. Tanto lo cuidan a Prince, que anoche, cuando el equino embarcó en el avión rumo a Río de Janeiro, lo hizo junto a la alimentación necesaria para su estadía en Brasil: “Queremos darle lo mejor y decidimos llevar todo de acá para que no extrañe nada”.
Nielsen debutará el 14 de agosto y la meta es subirse al podio: “Hicimos una buena preparación, el caballo está muy bien y si sigue así, si tenemos un buen día de competencia y avanzamos, se puede pelear una medalla”.
Néstor Nielsen competirá en la prueba de salto ecuestre individual de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro junto a Prince Royal Z de la Luz, un caballo que nació el 19 de enero de 2007. “Lo compramos en un remate en Argentina a los 3 años, lo trajimos siendo potrillo todavía y lo fuimos trabajando y mejorando cada día”, contó Nielsen. Con 7 años el equino no pudo competir en los Juegos Odesur 2014 y con la edad mínima logró hacerlo en los Juegos Panamericanos 2015, instancia en la que Nielsen logró la clasificación a los Juegos Olímpicos. “Es un caballo tranquilo, sano y saludable. Está en óptimas condiciones y esperemos que pueda dar lo mejor como nos tiene acostumbrados”, remarcó el jinete.