Una denuncia a la organización de la Maratón Montevideo hizo que los tiempos de esta prueba fueran anulados y eso clasificó a Andrés Zamora a los Juegos Olímpicos, donde el atleta cumplirá el sueño que su padre hizo realidad en Barcelona 1992.
En la Maratón de Sevilla, el domingo 21 de febrero, Zamora hizo un tiempo de 2:18’56” y hasta ese momento era el clasificado a Río (había superado la marca mínima de 2:19’00”) junto a los mellizos Cuestas ya que cada país puede presentar hasta tres maratonistas en los Juegos Olímpicos.
Pero aún quedaban dos atletas que buscaban la marca. Uno era Pablo Gardiol, que tenía pensado correr en Rotterdam el 10 de abril, pero por una lesión se tuvo que bajar de esa prueba y por ende del camino olímpico. Y el otro era Aguelmis Rojas, quien ese mismo día competiría en la Maratón de Montevideo.
El cubano nacionalizado uruguayo ganó la prueba con un tiempo de 2:17’32”, superó el registro de Zamora y se metió en Río de Janeiro, pero semanas más tarde, los representantes de Andrés Zamora denunciaron irregularidades en la Maratón de Montevideo.
La denuncia fue rechazada por las autoridades de ese entonces pero la Confederación Atlética del Uruguay tuvo un cambio de Directiva y tras la asunción de Lionel de Mello como presidente, se respetaron los estatutos y la denuncia tuvo andamiaje.
Se llamó al certificador oficial de la prueba, el brasileño Rodolfo Eichler, quien además, fue quien certificó la Maratón olímpica de Río de Janeiro. El ingeniero constató modificaciones en el circuito de la Maratón Montevideo que no fueron notificados oficialmente y la prueba fue anulada, por lo que Aguelmis Rojas se quedó sin la posibilidad de competir en los Juegos Olímpicos y su lugar lo ocupará Zamora.
“Fueron días difíciles porque había mucha incertidumbre en cuanto a lo que podía llegar a pasar, pero yo estaba muy tranquilo y es más, nunca dejé de entrenar pensando en los Juegos Olímpicos”
Consultado acerca de cómo fue el proceso, el atleta contó que “mis asesores y representantes se enteraron de que habían hecho cambios en el circuito y eso reglamentariamente no se puede hacer. Que quede claro que no es algo contra Aguelmis Rojas sino contra la organización de la prueba. Yo cumplí con mi derecho porque en Sevilla conseguí la marca olímpica y la Maratón de Montevideo tenía irregularidades”.
En tal sentido, Zamora se fue a Colombia hace dos semanas y allí estará hasta el 12 de agosto, día en el que viajará a Brasil para encontrarse el 13 con su entrenador Gustavo Pintos en Río. “En La Ceja (localidad colombiana) venimos muy bien, con buenos entrenamientos de lunes a domingo. De lunes a sábados con dos turnos y los domingos con un fondo de 30-34 kilómetros para completar unos 215 kilómetros a la semana”, explicó Zamora.
Zamora no será el primer uruguayo en la Maratón de los Juegos Olímpicos, ya que varios compitieron antes en el evento más importante del deporte mundial, incluido su padre Nelson, en Barcelona 1992, quedando en el lugar 54.
“Para mí es un orgullo. Yo hace más de 20 años que corro y mi padre hace más de 40. Es lo máximo que te puede pasar llegar a los Juegos Olímpicos. He competido en Sudamericanos, Panamericanos, Iberoamericanos y Mundiales pero nunca en los Juegos, que es lo más importante del deporte”, contó Andrés.
“Mi padre me dice que lo disfrute porque es algo único. Está muy contento por mi logro y siempre me dice que defender a Uruguay en los Juegos Olímpicos es lo más grande que hay”, agregó el atleta de 33 años que nació en Montevideo el 13 de abril de 1983.
La cita olímpica cada vez está más cerca para Zamora, quien correrá la Maratón el domingo 21 de agosto en Río de Janeiro. “Si bien el tiempo que tengo de clasificación es bueno y me habilita a competir en el Mundial del año que viene porque la marca la hice en febrero, el objetivo es poder mejorar ese registro y para eso vengo trabajando muy duro. Acá la carrera es contra el reloj y tenemos que luchar contra el tiempo. Estoy en mi mejor momento y espero poder conseguir mi objetivo”, cerró diciendo Andrés Zamora.