El domingo 4 de diciembre la misa de las 10 no fue una más en Dolores. El oficiante contó que pocas horas antes, a las cuatro de la madrugada, habían matado a María Noel Bourdín. El homicidio sucedió bien cerca, en el local Luna Pub, ubicado en la esquina de las calles Artigas y Gadea, a unas tres cuadras de la plaza, rumbo a la salida hacia Mercedes.

La joven de 32 años estaba con un grupo de amigos cuando llegó su pareja, un hombre de 62 años e iniciales M.A.M.O, que vivía en Mercedes pero que viajaba periódicamente a Dolores.

Esa noche el hombre, de oficio camionero, mantuvo una fuerte discusión con María Noel en el boliche. Ya en la puerta, le exigió que le mostrara su celular y cuando ella bajó la cabeza, según testigos, le tiró con un arma calibre 38. “Esta no me va a joder más”, dijo según un testigo mientras la joven estaba tendida en la vereda.

María Noel era madre de una adolescente de 14 años y una niña de siete. Vivía en un barrio humilde, cerca del molino Cadol, una zona que fue fuertemente azotada por el temporal de abril del año pasado.

Algunos de los presentes que hicieron declaraciones a la prensa prefirieron omitir sus nombres, por miedo a represalias. La Policía y la Justicia se pusieron en marcha. La jueza Gabriela Tuberosa dictaminó 90 días de prisión preventiva para el autor del terrible crimen. Familiares de la víctima señalaron que dependía económicamente del agresor, prácticamente en forma absoluta, y que el matador no quería que ella concurriera a bailes, por lo que ella lo hacía cuando él se retiraba de su casa.

El autor será la primera persona juzgada por el delito de femicidio en Soriano, y la pena puede llegar hasta 30 años de cárcel. Entre los agravantes podría considerarse que borró los datos de su teléfono celular, buscando eliminar pruebas.

Por Carlos Reyes