El lunes 19 de febrero Vanesa Monzón Martínez se convirtió en el tercer femicidio del año al ser asesinada por su pareja de tres disparos en la cabeza en Vergara (Treinta y Tres), mientras uno de sus seis hijos y dos sobrinos dormían.
Tenía 32 años y fue encontrada por una de sus hijas mayores, quien había salido con hermanos y familiares a disfrutar del un espectáculo de carnaval.
Tras asesinar a su pareja, Daniel Araujo se dio a la fuga. Al ser detenido por la Policía fue encarcelado donde se ahorcó antes de declarar.
Eva Monzón Martínez, hermana de Vanesa, recordó a su hermana con cariño: “Nunca tuve un intercambio de palabras o una discusión con mi hermana, era todo para mí, no podía estar sin verla más de una semana”, “Lo que me queda son los recuerdos que vivimos juntas. Las risas que compartíamos, la vamos a recordar mucho”, sostuvo y agregó: “Extrañaré el mate de cada mañana como voy a extrañar sus mensajes de todos los días cuando estábamos cada una en su casa”.
Sandra Rodríguez, amiga de Vanesa, destacó lo buena madre que era: “Era una madre ejemplar, dio todo por esas criaturas y los sacó adelante, los tenía educados, los amaba, los cuidaba”, aseguró.
María Caldas era vecina de siempre y contó que Vanesa “era alegre, le gustaba mucho bailar, salir sola o con sus hijos”. Además “fue una niña muy tranquila, muy enamorada desde chica pero buena gente”.
En los últimos meses, luego de haberse puesto en pareja con su asesino, coincidieron su hermana y su vecina, Vanesa había ido perdiendo la alegría poco a poco. Sin embargo, ninguna de las dos pensaba que Vanesa hubiese sido víctima de violencia física. Y mucho menos que terminara asesinada.
Por Néstor Araújo y Mariana Malek