1923

En casa otra vez la estrella

Tras dos ediciones sin títulos, en las que Brasil consiguió su segunda corona y Argentina debutó en la cima del podio, Uruguay volvió a organizar el torneo y en casa no podía fallar. En realidad Montevideo no era la sede escogida, sino que se iba a realizar en Paraguay pero el momento económico por el que pasaban los guaraníes no era el ideal y se cambió.

El Parque Pereira ya no existía por lo que la segunda edición del Campeonato Sudamericano en suelo uruguayo se desarrolló en el Parque Central. No fue un trabajo fácil, ya que a comienzos de ese año el escenario había sufrido un incendio que ocasionó grandes pérdidas, pero se logró reconstruir a tiempo y albergó el torneo. En esta edición, al igual que en la anterior, participaron cuatro de las cinco selecciones que formaban parte de la Conmebol. Además del local estuvieron Brasil, Argentina y Paraguay mientras que Chile no participó.

Una particularidad en la delegación uruguaya de este torneo fue que no hubo jugadores de Peñarol ya que el aurinegro se había desafiliado de la Asociación Uruguaya de Fútbol y de 1922 a 1925 participó de la Federación Uruguaya de Football. El equipo uruguayo estuvo formado por 17 jugadores que fueron dirigidos por Leonardo De Lucca. Nacional aportó cinco, tres de Lito, dos de Bella Vista, dos de Liverpool, dos de Belgrano, uno de Wanderers, uno de Universal y uno de Charley formaron el equipo.

Uruguay debutó ante Paraguay, selección que lo había vencido en el último torneo por 1-0. Esta vez los celestes se tomaron revancha y lograron un triunfo por 2-0 con goles de Héctor Scarone y Pedro Petrone.

El segundo encuentro fue ante Brasil y nuevamente los locales salieron victoriosos. Con otro tanto de Pedro Petrone y uno de José Pedro Cea venció a los brasileños por 2-1. Para los visitantes anotó el único tanto Nilo.

Otra vez en el Campeonato Sudamericano, Uruguay y Argentina llegaron a la última fecha en un partido que se volvió final. Esta vez ambos estaban con puntaje perfecto y debían ganar para conquistar el título. El 2 de diciembre, ante cerca de 20.000 espectadores, Uruguay se hizo fuerte y defendió su hegemonía en casa. Pedro Petrone nuevamente y Pascual Somma anotaron los goles en el triunfo 2-0 que le dio el cuarto título continental a los locales. Lo particular de este torneo fue que el Dr. Atilio Narancio, presidente de Nacional y de la Asociación Uruguaya de Fútbol, había hecho una promesa: si triunfaban les pagaría el viaje para competir en los Juegos Olímpicos de Colombes, en Francia en 1924. Tras la consagración, Narancio cumplió con su palabra y tras hipotecar su casa consolidó su promesa. El premio trajo más satisfacciones ya que la celeste volvió con el oro olímpico.