Mientras en Europa ocurría la Segunda Guerra Mundial, que además de todos los desastres generados hizo que no se pudieran disputar partidos internacionales de fútbol, en América se decidió realizar una nueva edición del Campeonato Sudamericano. En 1942, la Conmebol decidió que la 17 edición se disputara en Uruguay.
El estadio Centenario fue sede de este torneo en el que participaron siete selecciones, máxima cantidad hasta ese momento. Además de los locales también compitieron Argentina, Brasil, Paraguay, Perú, Chile y Ecuador. Los celestes tuvieron al mando a Pedro Cea y en el plantel a tres jugadores que ocho años después lograrían una de las máximas gestas del fútbol mundial: el “Maracanazo”. Aníbal Paz, Schubert Gambetta y Obdulio Varela integraron aquel plantel. Desde el comienzo Uruguay y Argentina largaron en punta. La celeste goleó a Chile por 6-1 y luego a Ecuador por 7-0. Los albicelestes consiguieron dos triunfos de forma ajustada pero se sacaron de arriba dos equipos fuertes: Paraguay y Brasil.
Uruguay continuó con la senda victoriosa hasta el partido decisivo mientras que los albicelestes tuvieron un traspié afortunado. Los celestes derrotaron a Brasil por la mínima diferencia, luego a Paraguay por 3-1 y a Perú por 3-0. Argentina despachó a Perú pero empataba ante Chile cuando los trasandinos se retiraron del terreno. De esta forma tanto Uruguay como Argentina llegaron a la última fecha igualados en puntos. La celeste nuevamente venció en la definición por 1-0 con un gol de Bibiano Zapirain a los 57’. En el Centenario llegó el octavo título sudamericano y Uruguay estiró la ventaja como el equipo más ganador de América.