1956

En casa manda siempre.

Tras uno de los triunfos más importantes en la historia del fútbol en 1950 en Maracaná, Uruguay pasó seis años para volver a dar una vuelta olímpica. No lo pudo lograr en el Mundial de 1954 ni en dos Campeonatos Sudamericanos.

Pero en 1956 la sequía terminó. La celeste albergó el Campeonato Sudamericano de Selecciones de ese año, en un torneo que se jugó íntegramente en el estadio Centenario. La competición tuvo carácter de extraordinario y participaron seis selecciones. Uruguay, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Perú. Fueron 23 los jugadores locales que asumieron un gran compromiso: mantener la racha de conquistar el título cada vez que se jugaba en Uruguay. Hugo Bagnulo fue el entrenador de esa selección que tuvo una peculiaridad: Danubio fue el equipo que más jugadores aportó con cinco. Lo siguieron Nacional, Peñarol y Rampla con cuatro cada uno, Defensor con dos y Cerro, Liverpool y Racing con uno cada uno.

La celeste abrió el torneo ante Paraguay en un partido que controló desde el principio y en el que los guaraníes se acercaron sobre el final pero sin peligro. Guillermo Escalada en dos oportunidades, Óscar Míguez y Walter Roque anotaron los tantos para el 4-2 final. En la segunda fecha los locales enfrentaron a Perú, selección a la que derrotaron por 2-0. Míguez y Escalada, nuevamente, anotaron los dos tantos del partido. La celeste tuvo fecha libre en la tercera.

Luego se enfrentó al seleccionado chileno en un partido igualado pero que Uruguay terminó conquistando por 2-1. Tras este triunfo la selección uruguaya se preparó para los dos partidos finales, ante Brasil y Argentina, las dos selecciones más fuertes del torneo. Ante la “verdeamarela” dejaron los primeros y únicos puntos del torneo tras un empate a cero que le puso suspenso a la definición. Uruguay llegó, como en varias oportunidades, a una final en la última fecha ante Argentina. La ventaja era que en esta oportunidad los locales se consagraban con dos resultados: el empate y la victoria. Pero un gol de Javier Ambrois a los 23’ de juego fue suficiente para que Uruguay venciera a Argentina y se quede con un nuevo título continental. Nuevamente, en casa, la celeste no dejó escapar la chance y se quedó con el Campeonato Sudamericano, que también fue el único torneo que conquistó Hugo Bagnulo con la selección.