King Kunta
Con un bajo tan espeso como la manteca de maní que les gusta tanto a los de su país, Kendrick Lamar homenajea en el video a su ciudad, Compton, con postales de la vida para la gente de abajo, gente a la cual él pertenecía hasta hace muy poco. Con una guiñada hacia la lucha del famoso Kunta Kinte, la canción no tiene un tono grave o solemne, sino celebratorio y alegre. Y basta ver a las rollizas muchachas del video para darse cuenta que Lamar, aunque hizo uno de los discos más complejos y refinados del hip hop este año, no se olvida del goce del cuerpo.